27/12/14

No se trata de los Santos Inocentes...

...se trata de una santa inocencia, la de nuestros hijos o la de nuestra niñez.

Desconozco a fondo la historia de los Santos Inocentes, pero sí conozco las historias de niños con quienes crecí y con quienes compartí aventuras llenas de fantasías y plenas de verdad y de creencias. Creíamos en nosotros mismos, creíamos que la amistad valía, creíamos que seríamos amigos para siempre. Y eso es una gran verdad.

Ser inocente significa creer en lo increíble para los adultos.
Ser inocente significa no tener maldad en el alma.
Ser inocente es desconocer el todo de la vida de la tierra, pero disfrutar los sueños de los cielos de la infancia.
Ser inocente es desconocer la maldad del mundo.
Ser inocente es demostrar al mundo que existe la bondad desde el nacer.
Ser inocente es vivir con la sana intención de disfrutar cada momento, porque cada momento es cada sonrisa, cada esperanza, cada mirada con la que nos encontramos.

Ser inocente es creer en la verdad, la bondad, la hermosura y en Dios.

Hasta pronto.


Escuela del Razonamiento 19 sept 2023