4/2/15

Los abrazos curan el alma de quien los recibe...


Dar un abrazo o recibirlo es una expresión del alma.

La persona que abraza lo hace abriendo sus brazos, exhibiendo su sincero corazón y brindando una limpia y amplia sonrisa sobre la persona que recibe su abrazo. En ese hecho se funden los más puros corazones, intenciones y expresiones entre el que brinda el abrazo y quien lo recibe.

Abrazar es proteger, es apoyar y es brindar una genuina y muy necesaria expresión de afecto.

Abrazar es entregar fuerza interior, es aliviar un poco el dolor del alma y decir “cuenta conmigo, no estás solo(a)”.

Me han enseñado que las manos y brazos más crecanos son los que tengo yo; debo decir que muchas veces me he brindado un caluroso y genuino abrazo. En este abrazo, cierro mis ojos para abrir mi alma, esa alma que habita en mi desde que me concibieron mis padres y vivirá en mí, siendo yo mismo, por una eternidad. Por eso me abrazo, por lo que creo, en quien creo y en lo que espero.
Por supuesto, le envio un fuerte y cálido abrazo a usted que me hace favor de acompañarme leyendo estas líneas.

Y usted ¿ya abrazó a sus seres queridos?

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023