24/8/15

Cada quien tiene distintos significados sobre las mismas cosas.

A veces pienso que "las respuestas no son lo que yo esperaba", o que "eso no era lo esperado de las respuestas."

No sé qué es más difícil, si dar a conocer las ideas sin conocer el impacto de las preguntas  o preguntar primero cuál sería el impacto de esas preguntas o ideas.

No quiero confundirme, ni confundirte. Lo voy a explicar de otra forma.
Cuando una persona emite un juicio de valor o hace una petición de algo, y solamente, como respuesta es un "si lo haré" por parte de la otra persona. Ahí queda un final para la persona que emitió el juicio de valor o quien hizo la petición. Pues bien, con el tiempo te enteras de que a quien le hiciste esa petición, y te dió la respuesta de un si, ahora resulta de que es doloroso para ella hacer lo solicitado. Es decir, su respuesta debió ser un simplemente No. 

Esta reflexión me lleva a profundizar y analizar, con mucho cuidado, lo que yo solicite, o mejor todavía,  preguntar a la otra persona el significado de la petición. Es posible que lo que para mí sea beber agua sana, para la otra persona signifique agua insalubre. 
Es posible que lo que yo solicite sea verdadero, para la otra persona sea falso o a la inversa.

Por eso escribo que cada quien tiene distintos significados sobre las mismas cosas. Pues bien, esto es para aprender de lo inesperado.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023