20/8/15

El dolor como Maestro.

Todos podemos aprender del dolor. 

No se vale nada más sollozar, gemir, lagrimear por algo que no se dió o logró. Si ese dolor no es analizado, nos estamos negando la oportunidad de aprender algo de manera gratuita aunque sea dolorosa. Por esto he llamado a esta reflexión: El dolor como Maestro.

El dolor es solo una manifestación de impotencia o de un profundo desconocimiento interior. Es posible, también, que el dolor sea una manifestación de nuestra negación a no aceptar las cosas de la vida como son, aunque éstas sean inesperadas. Sin embargo, también deberíamos estar atentos a esperar lo inesperado como parte de una posibilidad.

Hay dolores de muchos tipos: Dolores de ausencias, dolores por desamores, dolores por expectativas no enunciadas,  dolores por desaciertos, dolores por traiciones, dolores por desilusiones...y todos los demás que ustedes saben clasificar mejor que yo.

¿Se puede aprender del dolor de ausencia?.  ¿Se puede aprender del dolor por desamores?.
¿Se puede aprender del dolor por exepctativas no enunciadas?. ¿Se puede aprender de los dolores por desaciertos?  Y de los dolores por traiciones y desilusiones ¿se puede aprender?.

El dolor es primo-hermano de las acciones fallidas o de los actos fallidos. El dolor es el representante de un fracaso, no de una despedida.  Pues con eso (el dolor) y a pesar de eso (el dolor) la vida sigue y nosotros con ella. El tiempo es el mejor analgésico del dolor.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023