En la red circula
un mensaje que se refiere a un interesante proyecto educativo que busca un
cambio de fondo y que actualmente se desarrolla en Japón, donde los
educadores nipones han dado un paso atrevido y revolucionario, que rompe
esquemas tradicionalistas en materia pedagógica, mediante un plan piloto
llamado “Cambio Valiente” (Futoji no henkō) que concentra programas
educativos tales como: Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius de los
que hablaremos más adelante.
Japón decidió
educar a sus niños y jóvenes como “ciudadanos del mundo” y no como japoneses,
es decir dejó a un lado la identidad nacional y se lanzó a penetrar a l mundo
con todas las herramientas posibles. Hoy en día en las escuelas japonesas no
se rinde culto a la bandera, ni a héroes inventados por la historia; ni se
canta el himno nacional. Los alumnos ya no creen que su país es superior a
otros por el solo hecho de haber nacido allí. Al extinguirse el falso
patriotismo ya no será obligatorio ir a la guerra para defender los intereses
económicos de los grupos de poder. Ahora la tendencia es entender y aceptar
las diferentes culturas y el amplio horizonte del mundo global.
El programa
Futoji no henkō contempla de 12 años de preparación y está basado en los
conceptos: cero patriotismo, cero materias de relleno, cero tareas.
El estudiante se
deberá abocar solamente a ocho materias, que son:
1)
Aritmética de negocios, operaciones básicas y uso de
calculadoras de negocio;
2)
Lectura, es decir una hoja diaria del libro que cada
niño escoja, y terminan leyendo un libro por semana;
3)
Civismo: el respeto total a las leyes y a las normas
de convivencia y al medio ambiente, además de fomento al valor civil, la
ética, , la tolerancia y el altruismo.
4)
Obviamente el programa educativo incluye computación,
office, internet, redes sociales y negocios en línea
5)
Asimismo, son indispensables cuatro Idiomas,
alfabetos, culturas y religiones: japonesa, americana, china y árabe, con
visitas de intercambio a familias de cada país durante el verano.
El resultado: una
generación de Jóvenes que a los 18 años manejan la aritmética de negocios ,
hablan 4 idiomas, conocen 4 culturas, 4 alfabetos, 4 religiones; son expertos
en el uso de computadoras, leen 52 libros cada año, respetan la ley, la
ecología y la convivencia social.
El colega
periodista Bernardo Stril Kremper nos plantea: ¿podrán nuestros hijos
competir contra ellos? Nosotros, les pondremos enfrente a chavos que medio
hablan español (wey), tienen pésima ortografía (¿i ke?) pero que, eso sí, se saben
los nombres de varios emperadores aztecas, pueden hacer sumas de quebrados y
son expertos en “copiar” los exámenes de matemáticas, biología, física y
otras bagatelas que nunca usarán.