17/3/16

Creo en mis sueños, ambiciones e ilusiones.

Los sueños empiezan en la infancia, continuan en la adolescencia y nos acompañan durante toda la vida. Sin embargo, creer en ellos es algo que va perdiendo valor a medida que pasan los años…a no ser que nos eduquemos cuidadosamente con el concepto de “vivir los sueños, diseñar un plan de acción e ir por ellos”.

Las ilusiones encierrar esperanzas de alcanzar algo. Para esto, entran en juego muchos elementos que, a veces, no dependen de nosotros; eso hace que nos olvidemos de las ilusiones. Y esto pierde valor.

La ambición provee la motivación y determinación necesaria para lograr objetivos y metas en la vida. En ocasiones, se suele confundir la ambición con la codicia. Una persona codiciosa podría dañarse a si misma o a los demás para conseguir lo que desea. 

La ambición genuina, en contraste, tiene que ver con el deseo de ser mejor. Las ambiciones son fuerzas internas que pueden empezar con aspectos meramente materiales. Pero cuando ambicionamos convertirnos en seres muy preparados se puede alcanzar esa ambición. 
La ambición habla muy bien del hombre que tiene delante de sí una gran imagen de lo que debe alcanzar.

Le sugiero que Crea en sus sueños, ambiciones e ilusiones.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023