12/7/16

El dinero va y viene...el tiempo no.

Esta frase me le envió un entrañable amigo. Esto es con relación a estar en familia.

Reflexionando sobre esa frase debo concluir que la vida se ha ido, el dinero ha ido y ha vuelto. Mi ausencia en casa ha sido una constante. El tiempo nada ha dejado, el dinero llegó y se fue.  Repito, la vida simplemente se ha ido.

Creo que es tiempo de aceptar que los proyectos diseñados hace unos meses no se han concretado. Y, de acuerdo con el destino, así tenía que haber sido.
Regreso lleno de aprendizajes, llenos de nuevas amistades, nuevos logros.

Estoy seguro que me llevo muchas cosas bellas, una gran satisfacción por haber hecho las cosas lo mejor posible, porque enseñé a muchas personas a ver su camino con claridad; también, porque llegué hasta donde debería haber llegado, ni un paso más, ni uno menos.

Regreso a ese lugar para exigirle a la vida que me pague lo que me debe. Exigirle al destino que me devuelva el tiempo con más salud, alegría de vivir y alegría de servir en otros lares. La vida y el destino siempre cumplen a tiempo.

Cuando algunos de nosotros abandonamos el hogar en busca de mejores horizontes de trabajo salimos con grandes ilusiones y muchas esperanzas. Creo que, en mi caso, regreso con grandes gozos y nuevas realidades aprendidas.

Nos seguiremos "viendo" en este sitio.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023