Ellos, nosotros y los demás que nos autonombramos auténticos Caballeros no perdemos, ni perderemos la Fe.
"No perdemos la fe en que podemos mejorar la situación, no la del país la de nosotros mismos; nosotros somos el país."
"No perdemos la fe en que podemos mejorar la situación, no la del país la de nosotros mismos; nosotros somos el país."
"No perdemos la fe en que los jóvenes pueden mejorar y corregir su rumbo."
"No perderemos la fe, ni la gratitud hacia la vida."
Los auténticos Caballeros sabemos expresar las ideas, con claridad.
Sabemos, también, tratar con consideración a los ancianos.
Sabemos que la niñez necesita aprender buenos hábitos.
Sabemos, por supuesto, que un Caballero no abandona a ninguna personas necesitada de fuerza y justicia.
Hasta pronto.