30/4/16

Yo, la lluvia.

Yo, la lluvia, me presento a tiempo.
Llego de varias maneras: llego tranquila, llego intensa, llego muy intensa.
Me acompaña mi hermano el viento. El me lleva por doquier.

Yo, la lluvia, limpio tu cielo.
Yo, la lluvia, lleno tus rios, lagos y arroyos.
Yo, la lluvia, empapo la tierra para que siga dando frutos.
Yo, la lluvia, incomodo a los seres que no saben nada de mi propósito.
Yo, la lluvia, soy hermana incodicional de la Vida.
Yo, la lluvia, riego, empapo o inundo a tu hermosa Tierra.
Yo, la lluvia, soy agua, soy milagro, soy vida.

Te ofrezco una disculpa porque mi presencia afecta tu comodidad.
Te ofrezco una disculpa por si mi cantidad afecta a tu comunidad.

Yo, la lluvia, estoy para servirte.

Recuerda, al final de mi paso, en algunos lugares me verás, junto con mi hermano Sol, convertida en arcoiris.
También, recuerda que el arcoiris representa una promesa de Dios.

Hasta pronto.

29/4/16

Yo, la noche.

Buenas noches!...un saludo de cada día (aunque sea de noche), en todos los idiomas, en todas las partes del mundo. Gracias por mencionarme.

Yo, la noche, estoy tan presente como el día.  Sé que no me cuentan como lo hacen con los días, pero eso no importa. Sé que no dicen "dentro de cinco noches será domingo."

Desde que fui creada no he faltado ni un solo momento a mi tarea: cubrir con mi manto la parte de la Tierra en donde tu vives, darte paz, darte compañia.

Yo, la noche, te saludo, te conozco y te acompaño.
Yo, la noche, te he servido de inspiración.
Yo, la noche, te regalo silencio y quietud.
Yo, la noche, te acompaño con suaves sonidos.
Yo, la noche, te inspiro, te doy paz y esperanza.
Yo, la noche, te revelo la hermosura del universo.
Yo, la noche te doy calma, te doy tiempo para que te dediques a ti mismo.
Yo, la noche, te doy oportunidad de que vivas contigo y en tí.
Yo, la noche, estoy y estaré contigo durante toda tu vida, y aunque no estés tú, yo seguiré durante muchos, muchos siglos más.
Es, quizá por eso,  que ustedes se despiden diciendo: "Buenas noches".

Hasta pronto.

28/4/16

Yo, la vida.

El concepto que han dado de mi puede ser definido desde diversos enfoques. La noción más habitual está vinculada a la biología que sostiene que YO,  la vida me manifiesto en la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir.
En este sentido, Yo, la vida soy aquello que distingue a hombres, animales y plantas, por ejemplo, de los objetos como una roca o una mesa.

Yo, la vida te digo que se ha hablado de mí de muchas maneras; se han expresado de tantas otras formas que es posible que algunas personas no sepan qué o quién soy yo, la vida.

Me dan adjetivos tales como que soy vida fácil o difícil.
Se habla de las vicisitudes de la vida.
Se habla de los obstáculos de la vida.
Se dice, a veces "la vida es cruel", otros dicen "la vida es bella", otros dicen "la vida no es justa pero si es bella".

Pues bien, Yo, la Vida quiero aclarar algo: Yo soy la Vida, yo no elijo, ni decido, ni premio, ni castigo, ni nada de esas cosas que dicen de mí o en mi nombre.

Yo, la vida soy el milagro que te hace ser. Lo que tu hagas de tu existencia eso es decisión tuya.

Si tu quieres ver un futuro prometedor  o difícil, eso es cuestión tuya.
Yo, la vida te bendigo, Yo, la vida te sonrio, Yo, la vida estoy en tí.

Yo, la vida solo te pido que cuides lo que comas, lo que bebas y lo que respires. Lo demás, por ejemplo, como trates a los demás, lo que esperes de ellos, y muchas otras cosas más solo dependen te tí.

Hasta pronto.


25/4/16

Yo, el callado.

Yo, el callado, soy así para no comprometerme.
El silencio es mi gran amigo; en silencio no me arriesgo; es por eso que me autonombro: Yo, el callado.

Prefiero no externar opinion alguna a tener que lidiar con otras ideas y otros comentarios.
Prefiero  seguir dudando de mis conceptos que tener que saber que estoy equivocado.
Prefiero estar en silencio para observar y escuchar. Analizo las ideas que escucho, las mejoro y las convierto en mi ideas personal. Sin embargo, la guardo en el más profundo silencio.

Yo, el callado, estoy condenado a soportar el peso de lo que no quiero expresar.
Yo, el callado, estoy dispuesto a pagar el precio de mi ausencia en grupos.
Yo, el callado, estoy en silencio porque no he aprendido a vivir en la posible guerra de las ideas y palabras de otros.
Yo, el callado, prefiero ser conocido  como "callado, aislado y solitario". No me atrevo a decir Yo, el conversador.

Yo, el callado, prefiero vivir en silencio que a responsabilizarme por lo que digo.

Hasta pronto.

24/4/16

Yo, el ingrato.

Sé que me enseñaron.
Sé que mis tutores pusieron todo su esfuerzo y atención porque yo aprendiera esto, pero fue en vano.

Recuerdo que me enseñaron lo siguiente:

"La Gratitud, una virtud olvidada; en estos tiempos poco enseñada y, mucho menos, practicada."

A los jóvenes de 1916 se les enseñaban que la Gratitud era la segunda virtud del Hombre; la primera, el Honor. Para esto se enseñaba una frase que se aprendía a temprana edad: "El Hombre agradecido es un Hombre bien nacido."

Me enseñaron, también,  dos virtudes: La del Honor y la de la Gratitud.
El Honor es la fuerza y vigor internos del varón. Es lo que le dá la grandeza y nobleza al Hombre ya que ese valor habla del ser que vive dentro de él. 

El Honor es el detonador que nos lleva a defender los más altos ideales de la persona por ella misma y por los más débiles. Por ejemplo, defender a los niños, a los ancianos y a la mujer habla del Hombre en su dimensión humana, ya que niños, ancianos o mujeres no tienen la fuerza para defenderse de sus agresores.

La Gratitud, se manifiesta en la forma en como se dice "gracias" a la persona que otorga algo. Cuando se pronuncia esa palabra, hagamos de cuenta que imploramos a los cielos que colme de fortaleza, armas y escudos  a esa persona para que siga caminando por la vida con fuerza, vigor y entusiasmo. 
Eso nos habla del significado de la gratitud del Hombre bien nacido.


Yo, el ingrato comparto lo que no aprendí.

Hasta pronto.

Yo, el que implora.

Imploro a los cielos, a los universos desconocidos, a las mentes de los Hombres y Mujeres que recapacitemos sobre:

1) La situación del medio ambiente.
¿Qué estamos haciendo para protegerlo y prolongar la vida sana de nuestro amado Planeta: nuestra casa. No importa que nosotros hayamos creado fronteras, es la casa de todos nosotros.

2) La situación del trato interpersonal en privado o en público.
Nos comportamos sin expresar Valores, sin respetar a nadie, ni a niños, mujeres, adultos y adultos mayores.

Desconozco hasta donde está nuestra CAPACIDAD para mejorar.
Desconozco hasta donde QUEREMOS mejorar.
Desconozco hasta donde NOS INTERESA mejorar.


No se trata de cómo eramos ANTES. Eso ya pasó, ya lo vivimos, ya lo disfrutamos. Se trata de lo que DEBEMOS ser y hacer AHORA para empezar a crear un nuevo mundo.

Yo, el que implora, con mis brazos elevados hacia el cielo, pidiendo, gritando e implorando luz, energía, vigor, caminos, modos, maneras de convencernos y de dar el primer paso para crear un mundo mejor.

Yo, el que implora, solamente puedo bajar mi mirada, cerrar mis ojos y soñar un mundo mejor.
Yo, el que implora, está decidido a dar el primer paso para cumplir lo que sueño, lo que pido, lo que exijo y lo que, una y mil veces, imploro.
 Yo, el que implora, dio el primer paso. 

Hasta pronto.

20/4/16

Yo, el culpable.

--> Sé que es un tema muy delicado porque tiene muchas aristas, tiene muchos puntos de vista, muchos contenidos y muchos significados. Es un tema para comentarlo muchas horas. Sin embargo, voy a compartir algunas ideas al respecto.

Voy a tratar este tema dos puntos de vista: A) desde la definición del aspecto legal – jurídico, y desde las conductas esperadas entre dos personas. No trataré este concepto desde el punto de vista religioso porque no soy un incendiario, más bien soy un libertario de las personas en autocautiverio. Empecemos.

¿Qué es Culpa?
Culpa se define por “una omisión de la conducta debida para prever y evitar el daño.” Se manifiesta por la imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos o deberes. (Tomado de Wikipedia).
Por lo tanto:
Yo no sería culpable si hubiera evitado un daño en mi relación con los demás, o en mi trabajo, o en la escuela.
Mi ignorancia, mi imprudencia, mi impericia o el no haberme fijado en algo son los causantes de que yo sea considerado culpable. Asi de sencillo es esto de la culpa.
Ahora veamos la culpa y el dolo:
“Un ejemplo es: si consideramos a una persona que conduce un automóvil a gran velocidad por una calle céntrica y atropella a un peatón que cruzaba dicha arteria. Habrá conducta CULPOSA si lo hizo pensando en que no se produciría el accidente por su habilidad para el manejo, y habrá conducta DOLOSA si condujo en tal forma sin importarle el atropellar o no a alguien. Tal diferencia, a todas luces subjetiva, es de difícil valoración y aún más difícil prueba en la práctica judicial.” (Tomado de Wikipedia.)
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Ahora, mis comentarios.
La palabra culpa es muy frecuente en la vida diaria familiar, laboral, académica, etc.
En las conductas, expresiones verbales y comportamientos que he observado durante estos años he aprendido de personas que no quieren responder de los impactos de sus acciones. Todo esto se debe a la falta de conciencia interior, y de darse cuenta de que no vivimos solos, que debemos aprender a convivir con los demás, nos guste o no.
Las personas creemos que nuestra negligencia o irresponsabilidad o ignorancia se debe a culpas de otros: Ejemplo “Ese maestro no sabe enseñar, por eso reprobé la materia”.  “Mi papá no trabaja, por eso no estudio?. “Yo no creo en nadie porque me decepcionaste”, etc.
Un ejemplo muy común para “culpar a otros” es el siguiente
En mis relaciones interpersonales yo “espero, deseo y me ilusiono” del trato que alguien me da, y eso me hace sentir muy bien.  Esto quiere decir que yo estoy depositando en conductas de otros mi alegría, mi tranquilidad y mi felicidad.
Si esa persona (en quien he depositado "mi confianza"), cambia de comportamientos, entonces surge una decepción en la persona que estaba recibiendo esos “buenos tratos”.

Cuando llega la decepción, se culpa a los demás del sufrimiento o abatimiento que se está viviendo en ese momento. Entonces surge algo en el interior, “no te perdonaré lo que me hiciste sentir con tu ausencia”; “tu eres el o la culpable de mi estado de ánimo”,  “haz hecho que no vuelva a creer en nadie”. Eso ya parece telenovela.

Usted o yo no debemos poner nuestra alegría de vivir en comportamientos ajenos. Yo soy la persona que me daño a mi misma; sin embargo, culpo a otros por esas sensaciones. Y digo “yo esperaba que tu…” En fin, yo decido declararme culpable o inocente.

Por favor, las terceras personas no tienen nada que ver en esto. Yo los inculpo, los incluyo en mis pensamientos, sentimientos y sufrimientos. Y eso no es sano.
Yo soy “culpable” de mi ignorancia, mi irresponsabilidad, mi mediocridad, mis miedos, por esperar que los demás se comporten de acuerdo a mis intereses, gustos y preferencias,  y de mi trato a los demás.

Creo que ya es tiempo de dejarme de hacerme tonto culpando a los demás por mi falta de madurez para poder vivir sin dependencias enfermizas. Una cosa es compartir mi vida con alguien y otra es depender emocionalmente de ese alguien.

Si yo soy el culpable, yo debo aprender a tomar mi vida en serio y no buscar falsos perdones para seguir cometiendo las mismas omisiones.
Hasta pronto.

Yo, el que ora.


Oración a mi manera.
Dios mío, amigo mío:
Sé que lates en mí. Eso me hace vibrar, me hace vivir y me hace pensar.
Se que mi ser es un milagro de vida y mi alma un regalo de tu  decisión.

He aprendido a verte en el rostro de los niños,  en los conflictos de los jóvenes y en los comportamientos de los adultos.
Estoy convencido de que enseñar es una bienaventuranza solamente esperada por quienes no saben y recibida por quienes enseñan.

He aprendido de los amaneceres, atardeceres y anocheceres. 
El amanecer me brinda la fuerza, el atardecer me calma la fatiga y el anochecer me regresa la esperanza.

Te digo que he convertido mi vida en una canción y mi trabajo en una oración.
 Vives conmigo y en mí,  y convives a través de mi amada familia, familiares, amigos y conocidos.
Me has dado dones que he convertido en herramientas para enseñar y llevar una vida sencilla y sin codicia.

Vivo en ti a traves de mis colores, mis pensares y mis sonreires.

Amigo mío y Dios mío  estoy en ti, como tu estás conmigo.

Así es.

Yo, el desconocido.

Yo, el desconocido por mí.

No he dedicado a conocer mi interior,  ni a poner en práctica mis convicciones y valores.
No conozco mis virtudes, ni reconozco cómo las pongo en práctica.
No conozco mis cualidades, habilidades y destrezas.
Quizá no conozco mis sueños, objetivos y metas.
Quizá no conozco mis limites.

Sin embargo, si conozco:
Mis miedos, mis frenos.
Mis incapacidades y debilidades.
Mis defectos y omisiones.

Yo, el desconocido, soy algo más que desconocido, soy ignorado por mi.
No me tomo en cuenta, no creo en mí, no me siento capaz de nada. No creo ni en mi propia opinión. Normalmente, recurro a los demás a preguntarles su opinión sobre mi opinión. El resultado:  "hago lo que otros me dicen."

Bien, hasta aquí llego con tantas cosas desagradables que hablan de mi Yo, el desconocido. 
Creo que en este momento me sentí avergonzado ante mi mismo, sentí que no creo en mi, que dudo de todo sobre mi. Hasta siento que no existo, me siento todo un ser nulo.

Yo, el desconocido, seguiré en mi oscuridad, en mi soledad, en mi dolor porque he aprendido a compadecerme.

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Para conocerse, es necesario:
1. Hacer una lista de las virtudes como: Fe, Esperanza, Solidaridad, Justicia, Templanza, Fortaleza, Prudencia.
2. Hacer una lista de las cualidades, habilidades y destrezas.
3. Hacer una lista de los gustos e intereses.
4. Escribir qué es lo más característico de su persona. Ejemplo, la estatura, el color de piel, la sonrisa, mi forma de hablar, mi atencion hacia los demás, etc.
5. De las cosas que hace, ¿qué cosas sabe hacer muy bien?...y lo escribe.

Una vez que termines de hacer esto, entonces lo lees en voz alta y, por favor, cree en tí.
No seas un desconocido para tí.

Hasta pronto.

19/4/16

Yo, el rencoroso.

Debo confesar que es algo con lo que yo, en lo personal, he batallado durante mucho tiempo para entender y aplicar. Es por eso que lo comparto.

Hace ya tiempo me decía una persona: “Qué difícil es ese tema: el de no guardar rencor, pero sí perdonar. Lo digo porque ese rencor es lo único que me pertenece;  además, ya me acostumbré.”

El rencor es una sensación que se elige repetir internamente; es un acto de la voluntad ser rencoroso, es "disfrutar la espera de una futura venganza", es convertirse en víctima y verdugo de un pasado. 

La persona que sufre de rencor mantiene libremente en su presente un constante pasado que le incomoda. Eso enferma al cuerpo y envenena el alma.

El antídoto para combatir el rencor es:  utilizar una excelsa capacidad del ser humano; quizá la más profunda y menos aprovechada de todas. Se llama Perdonar. 

Analizando las raíz de esta palabra: Per, del latín: por. Donar, regalar, entregar, ofrecer sin condición algo.
Los Dones del perdón, a mi modo de entender esta cualidad, son: El análisis de las situación pasada el aprendizaje hasta el dia de hoy, el agradecimiento a la vida y el deseo de seguir adelante disfrutando de la libertad que el perdón regala. 

Si reflexionamos y tomamos acción al respecto, estoy seguro de que habremos dado el gran paso que nos libera de una acción o recuerdo pasado.

Yo, el rencoroso, decido perdonarme porque, al fin y al cabo, yo me sigo ofendiendo al culpar a los demás; quizá, los demás, ya no existen en esta Tierra, y yo sigo rumiando mi rencor.

Hasta pronto.

Yo, el impuntual.

Así soy, no sé usar mi tiempo; normalmente, me concentro en algo, y el tiempo se me escapa.

Yo, el impuntual no me he dado cuenta del impacto que provoca mi impuntualidad en los demás; creo que ellos no me interesan, me interesa mi vida.

Me dicen que por ser impuntual me convierto en un ladrón de vida de otros, porque la vida de los demás está medida por el tiempo; la mía no sé, ni me interesa.

También, me han dicho que por ser impuntual los demás me tienen que esperar esos minutos de atraso. Eso no tiene importancia, al fin y al cabo para mí son unos pocos minutos; para ellos son unos pocos minutos de su vida. Creo que eso tampoco me importa.

Yo, el impuntual estoy destinado a vivir a mi manera, a solas, sin compromisos de ninguna clase.
Yo, el impuntual estoy lleno de egoísmo, de ignorancia y de soberbia. Sé que siendo así me tienen que aceptar los demás.

Yo, el impuntual me noto más que los puntuales; yo, el impuntual soy centro de comentarios; yo, el impuntual soy el ejemplo de cómo No ser. No ser ladrón de minutos, ni de vida.

¿Es usted como yo,  el impuntual?

Hasta pronto.


18/4/16

Yo, el desesperado.

Existe un tipo de desesperación o impaciencia: "querer que los demás hagan las cosas como yo". 

Este tipo de impaciencia es sentir desesperación por algo que no depende de nosotros;  eso  es común sentirla porque no hemos madurado, porque hemos creido, sin reflexionar, que el mundo, las personas y las cosas debieran ser como yo pienso. Esto es una ¡tontería!

Sentir desesperación porque las demás personas no son, ni actúan, ni sienten como uno piensa, eso es algo que no tiene sentido; por lo tanto, es otra ¡tontería!

¿Desde cuándo las personas deberían ser como tu piensas o como  yo pienso?. 
¿Quién dice que en mi o en ti está la verdadera, única o mejor, o  genuina forma de ser?. 
El mundo ni se detiene, ni se mueve de acuerdo a como tú esperas o dices, o a como yo deseo que fuera.

Existe otro tipo de desesperación o impaciencia: la de los resultados esperados. 

Muchas veces deseamos que las cosas sucedan de inmediato. Y eso, simplemente, no es así. Todas las cosas, los procesos, las hechuras de algo tienen un tiempo de elaboración, de maduración y/o de terminación.  Por lo tanto, me pido y te pido, amablemente,: “No desesperarme. no deseperarte o no desesperarnos.”.  

Todo tiene un tiempo y un ritmo. El tuyo llegará a tiempo. El mio parece que ya llegó!

Hasta la próxima.

17/4/16

Tengo muchas cosas que compartir...

... mas no sé cómo escribirlo.

Esto de escribir ideas requiere de imaginación, observación e inspiración. Además, requiere de disciplina, convicciones y objetivos internos muy profundos.

De repente, me ausento de este teclado porque la Señora Inspiración se va "a vacacionar.". Y como yo dependo de ella, tengo que esperar unos días a que regrese. Pero ya llegó. Estos días me han servido para darme cuenta de cuán lejos estoy de tí, de tus sueños, tus necesidades y de tu búsqueda por ser una persona diferente: por querer ser mar y arena, y/o día y noche a la vez. 

Hoy quiero confesar mi condición de ser humano porque hace tiempo que no río a carcajadas, hace tiempo que no escribo a "mil palabras por minuto", ni canto "a soto voce", ni oro "a gritos", ni imploro "a raudales"..solamente espero en silencio. 
Espero algo grandioso, algo mágico, algo que me dará paz para muchos años.

Hoy tuve algo que compartir y lo he hecho.

Y, usted ¿tiene algo que compartir el día de hoy?

Hasta pronto.

Yo, el que comparte.

Todos tenemos algo que compartir. Se comparte todo (casi) y lo que sea. Ejemplo, un saludo, una sonrisa, una orientación, una sugerencia, una idea, una ayuda, una moneda, un pensamiento, un libro, etc.

Se comparte lo que se es y lo que se tiene. Para esto, debo definir quien soy, cuáles son mis valores y mis convicciones. Si comparto lo que soy, entonces, expreso mi sinceridad y mis pesnamientos, mis palabras, mi manera de ser en general.
Si comparto lo que tengo, es conveniente hacer un inventario de las cosas que poseo y que quiero compartir.

Existen cosas que no se comparten, solo se expresan: puede ser la Fe individual. Otra cosa que no se puede compartir el sentido del humor. En este caso, repito, se expresa, mas no se comparten. No te puedo decir, "ten lleva en tu corazón mi Fe y parte de mi sentido del humor".
Las cosas que no se pueden compartir son cualidades, habilidades, virtudes. Estas  son para que cada uno de nosotros las enriquezcamos, fortalezcamos y perfeccionemos con el fin de que los demás disfruten de los resultados de nuestra manera de ser, conversar, sonreir, etc.

Te pido que compartas lo que eres y lo que tengas. Lo demás, solo demuestralo con tu ejemplo.

Hasta pronto.

16/4/16

Yo, el idealista.


 No escribiré sobre el idealismo puramente filosófico, porque no se trata de eso. Se trata de usar este adjetivo para denotar que se tienen ideales.

 Por lo tanto, primero es necesario expresar lo que dice este K.diccionaries Ltd. sobre qué es ideal

ideal(es)

abreviación
1. que está muy próximo a un modelo o prototipo de perfección Es el hombre ideal.
2. filosofía que existe en el mundo de las ideas, de la imaginación o del pensamiento opuesto a lo real Las leyes de la física responde a condiciones ideales.
3. que es adecuado para un fin determinado Era el momento ideal para decirle la verdad.
Copyright © 2013 K Dictionaries Ltd.
 
Conozco personas a quienes las considero poseedoras de ideales; es válido llamarlas idealistas.
 
Hoy estuve con una de ellas. Es un joven de escasos 23 años, graduado de Ingeniería, con muchas responsabilidades en su vida actual.
El tiene ideales, posee modelos de perfección;  piensa que cada dia tiene la oportunidad de mejorar, de crecer y desarrollarse.
Se ha dado cuenta que posee talentos excepcionales; ha decidido aprovecharlos porque tiene muchos ideales y sobre todo tiempo para alcanzarlos.
 Se ha dado cuenta que tiene que vivir con él mismo, que no desea "cargar" con personas que no tienen nada en común con él. Creo que ha despertado, creo que se ha dado cuenta de que sus responsabilidades le quitan un poco de tiempo y un mucho de recursos para dedicarse a sus proyectos ideales. 

Así como es él, le pido a usted que se diga a sí mismo: Yo, el idealista porque deseo ejecutar mis actividades de la mejor manera, para que los resultados comparados con lo definidos, sean considerados como resultados ideales.

Yo quiero ser idealista, quiero tener ideales. ¡Eso es ideal!
 
Hasta pronto.
 

15/4/16

Yo, el soñador.

Los seres humanos siempre hemos soñado; nuestros sueños empezaron en la niñez, cuando tuvimos ejemplos de lo que antes llamábamos “nuestros héroes reales”, por ejemplo los bomberos, los maquinistas del tren, o los seres a quienes considerábamos grandes.

Ellos eran los ejemplos de entrega, heroísmo y seguridad para todos. Por eso, en aquellos ayeres muchos niños soñaban con ser bomberos. Maquinistas, telegrafistas, etc. Eso nada de malo tenía, ni tiene, al contrario.

En nuestra juventud empezamos a hacer realidad nuestros sueños, pero, pero, PERO, muchas veces, las circunstancias ajenas hicieron que guardáramos nuestros sueños. Eso se debió a que nos desviamos de nuestro sueño. Para nadie fue importante, nadie respetó ni valoró nuestros sueños. Nos pusimos o pusieron a hacer otras cosas, cosas que generaran dinero para vivir.

¿Y nuestros sueños?.  Ah sí, nuestros sueños. 
Muchos de nosotros los guardamos en el arcón más profundo de nuestro ser. Y esperamos pacientemente a que un día, algún día tuviéramos tiempo y la manera de convertirlos en realidad.

Te pido atenta y amablemente que no esperes a que pasen los días, meses y años para hacer realidad tus sueños. Sigue soñando, no nada más trabajando en cosas que te impiden soñar.

Hasta pronto.

14/4/16

Yo triunfador, ante la vida me proclamo.

Es más fácil y práctico sentirse un ser triunfador que fracasado. 

Sentirse triunfador nos hace caminar erguidos, sonreir a la vida, esperar lo mejor del ahora y del mañana, saber que podemos lograr lo que nos propongamos.

Somos triunfadores desde el momento de nuestro nacimiento, triunfadores porque seguimos con vida, sueños, objetivos, metas y problemas por resolver. 

Somos triunfadores porque solucionamos cualquier situación adversa, solucionamos todo tipo de problemas y sorteamos todo tipo de obstáculos y aprendemos de ello.

Somos triunfadores porque nos sabemos conservar sanos, sabemos alimentar nuestro espíritu y emociones. 

Somos triunfadores porque estamos formando una hermosa familia o porque llevamos una vida de soltería llena de logros.

Somos triunfadores porque esperamos siempre lo mejor y estamos aprendiendo, día con día, que toda experiencia nos hace triunfar. 

Si usted piensa así, si usted vive así y si usted es así, entonces es un triunfador.

Hasta pronto.

13/4/16

Yo triunfador, ante la ignorancia me conmuevo.

Con este comentario me voy a referir a la ignorancia sobre el crecimiento personal.

La ignorancia está directamente relacionada con el "analfabetismo no solo de las letras – si me lo permite expresarlo de esta manera- sino también del comportamiento interpersonal, de la expresión oral, de la salud personal y familiar, del cuidado del manejo del desperdicio, y de todo aquello que nos calificaría como personas en pleno y franco desarrollo.

En este momento no sé si la pobreza me hace ignorante o si la ignorancia me empobrece. O también pensaría: no sé si la riqueza me hace sabio o si la sabiduría me enriquece. 

Yo triunfador, ante la ignorancia me conmuevo. Al conmoverme, me compasiona ver tanta ignorancia por una parte, y tanta sabiduría por la otra. La ignorancia duele, lacera, hiere y puede aniquilar a cualquier persona. 

La sabiduría es la llave que garantiza encontrar formas y guías que despejan la oscuridad de la ignorancia. 

Les pido a los sabios, a los consultores, a los asesores, a los coaches y mentores  del mundo que con su palabra, su ejemplo y enseñanza pongan un granito de arena para minimizar la oscuridad del no saber de las personas que están cerca de ustedes.

Hasta pronto.

12/4/16

Yo triunfador, ante la temeridad me proclamo.

La temeridad por un lado y la cobardía por el otro representan los dos extremos de un diario vivir; en el centro se encuentra la valentía. 

La temeridad está relacionada con las acciones en donde puede una persona herirse fácilmente o inclusive perder la vida.

El valiente es aquel ser que sintiendo miedo se enfrenta a las cosas; el cobarde siente miedo y no se enfrenta; el temerario no siente miedo y simplemente hace las cosas.  

En estos tiempos ya no solo es la valentía la que nos empuja sino la temeridad que nos exige enfrentarnos al mundo actual. El peligro acecha, se encuentra en todas partes; sin embargo, eso no nos debe detener para continuar por el camino que hemos elegido: el de ser mejor persona cada día a pesar de los peligros.

La declaración del día de hoy es: “Yo triunfador, ante la temeridad, me proclamo.”

Hasta pronto.

Yo triunfador, ante la maldad me resisto.

En mi interior reside el juez que declara lo que está bien o lo que está mal. 
 Es definitivo, sé perfectamente qué es el bien y el mal para mí, o en mí, o por mí.  

Aquí cabe mencionar a qué le llamo lo malo o maldad: En lo personal, califico de malo o maldad a toda acción, palabra o gesto que impide el desarrollo propio o el de los demás. Por otra parte, la maldad es un algo que destruye la imagen, el prestigio o el camino de una persona. Recordemos que nosotros elegimos: bondad o maldad.

Le llamo bondad a las acciones, palabras y hechos que son útiles, que brindan bienestar y crecimiento a los demás y a uno mismo.

Te invito a continuar por el camino de la búsqueda incesante por tu propio desarrollo y el de los seres con quienes interactúas.

Para seguir por el camino llamado “de mi rectitud” yo me declaro enemigo de la maldad y me ubico como amigo y promotor de la bondad.
La declaración en la que trabajaré el día de hoy es: “Yo triunfador, ante la maldad, me resisto.

Hasta pronto.

11/4/16

Yo triunfador, ante la mediocridad me mantengo.

Cuando hablo de incomodidades personales debo confesar que la mediocridad es algo que no me gusta; sin embargo, cuando era un joven de 13 años fue una palabra que impactó mi vida. Recuerdo un pasaje de ese libro en donde el pesonaje iba cruzando un puente junto con su mentor. Se escuchaban lamentos. El mentor dice, "sigue caminando. Esos lamentos pertenecen a quienes tuvieron miedo de vivir...y se convirtieron en seres mediocres."

Desde joven aprendí el Valor de la Búsqueda Incesante por los más altos ideales del espíritu. Me enseñaron que lo primero que debería combatir en mi interior era la presencia de la mediocridad. Me sugirieron "huye, corre, no permitas que "ese ser" more en tu interior". 

Ya han pasado casi sesenta años de aquel aprendizaje. Ahora puedo afirmar que la mediocridad es un estado interior que habla de lo comodino que somos los seres humanos...vivimos en un estado de confort  terrible.

He visto cómo la mediocridad destruye talentos; cómo la mediocridad se alimenta de grandes sueños de otros, pero ella no crece, ni cambia, ni se transforma; al contrario, inmoviliza, paraliza y destruye. 

La mediocridad simplemente es eso: mediocridad sin color, ni aroma; sin dolor, ni gozo; sin esperanza, ni desesperación; sin pena, ni gloria.

La declaración de “Yo triunfador, ante la mediocridad, me mantengo” es la que recomiendo que repitas con el corazón y, por favor, combate ese terrible fantasma que se alimenta del espíritu entusiasta. 

Cuando la veas, huye, corre, no permitas que "ese ser" more en tu interir.

Hasta pronto.

10/4/16

Yo triunfador, ante la adversidad me declaro.

Creo que la adversidad es parte de nuestra vida diara. Así como existen vientos a favor los existen en contra. Y éstos tienen su función y su "misión".

La adversidad se hace presente de la siguiente manera: impidiendo, interfiriendo o frenando nuestros intereses, deseos, ambiciones o ilusiones.
La adversidad, tambien, se hace presente cuando no se dan nuestras expectativas, creencias o supuestos.
Las adversidades son estados de ánimo creados por nosotros mismos y/o son situaciones que ponen a prueba nuestros esfuerzos por una parte y, dificultan nuestros planes o caminos, por la otra. En otro orden de ideas: creo que las adversidades son nuestra compañía cotidiana. Lo que sucede es que inesperadamente se presentan o alguien las provoca. Espero que "ese alguien" no seamos nosotros mismos.
Es por eso que: “yo triunfador, ante la adversidad, me declaro” es la afirmación escrita que, te sugiero poner en práctica en este y todos los dias que te enfrentes a esos aspectos negativos inesperados; sin embargo, a veces, necesarios.

Hasta pronto.

8/4/16

¿Qué sientes ser tu?

Es una pregunta que hago con frecuencia a mis amigos, compañeros y participantes de mis grupos. 

Sus respuestas son tan variadas como las huellas digitales del ser humano. Sin embargo, ayer obtuve una respuesta que quiero compartir. 

Le hice la pregunta ¿qué sientes ser tu?. Su respuesta fue: “Ser yo es muy hermoso, porque me siento libre, plena, con fé y esperanza de un mundo mejor. Me siento que soy capaz de lograr todo, hasta el amor mismo.”

Le pregunté ¿por qué hasta el amor mismo?. Su respuesta fue:
"Porque  pienso que primero debo llenarme de mi para poder expresarme y darme, a manos llenas, a través del amor. Sin embargo, estoy lista para amar, porque estoy viviendo el amor a la Vida, mi vida, mi hija, mi trabajo y sobre todo amo este momento porque es totalmente inigualable e indescriptible.”

¿Qué sientes ser tu?

Hasta pronto.

7/4/16

Nadie, nadie, nadie puede tenerlo todo en esta vida.!

Este titulo es con relación a la charla que sostuve hace dias con una personas. Ella decía que, a su juicio, debería existir alguien en la Tierra que lo tuviera todo, así como debería existir alguien que solo tuviera nada.

Converso y reflexiono sobre el primer caso: "Nadie en la Tierra puede tenerlo todo!". 

Estoy de acuerdo, ya que existen cosas por las que no se paga ni un centavo. Por ejemplo: por nacer, por tener vida, por sentir alegría, por tener sueños, tener esperanza, etc. Para eso no se necesita ni un céntimo.
Creo que la salud también es gratis. Por supuesto, que es nuestro deber prolongarla. Eso sí cuesta algo, pero todos tenemos la capacidad y posibilidad de cuidar la salud.

El amor es gratuito. No se paga por ser amado. Creo que en nuestro planeta Tierra existen muchas personas que pueden tener todo lo que necesitan. Claro hay de precios a precios, hay de necesidades a necesidades, hay de ambiciones a ambiciones. Yo declararía que "en la Tierra existen personas que pudieran tenerlo todo".

El segundo caso: "Hay alguien en la Tierra que tenga nada." Esta aseveración también la niego.

En ambos casos estaríamos hablando de posesiones materiales, de riqueza para tener las cosas que se deseen más que las cosas que se necesiten. 

He conocido personas con mucho dinero, pero...siempre hay un pero!.
He conocido personas sin dinero, pero...siempre hay una salida!.

Hasta pronto.

Yo Triunfador.


Yo triunfador, ante la adversidad, me declaro.
Yo triunfador, ante la mediocridad, me mantengo.
Yo triunfador, ante la maldad, me resisto.
Yo triunfador, ante la temeridad, me proclamo.
Yo triunfador, ante la ignorancia, me conmuevo.
Yo triunfador, ante la vida, me conservo.

Hasta pronto.

6/4/16

Hoy sigo creyendo en mí.

Cada día es Hoy. Asi que Hoy sigo creyendo en mí.

Gracias a la Vida, gracias a mis padres, gracias a mi esposa o esposo, gracias a mis hijos, gracias a mis amigos y enemigos, a mis alumnos y maestros, a mis proveedores y acreedores, a mis sueños y pesadillas, a mis planes y deseos, a mis ilusiones y desilusiones, a mis promesas cumplidas o rotas, a mis emociones y pasiones, a mis acciones y frenos, a mi pasado, presente y futuro:  creo en mí. 

Así es.
  
Hasta pronto.

¿Qué es la Pasión?

La pasión es una inclinación natural, que exige una decisión consciente y voluntaria que te lleva a lograr el fin buscado.

Es una inclinación afectiva privilegiada, que te impones y llega a ser el centro de atracción de la vida de cada quien.

La pasión es un sentimiento en donde se presenta una gran ejecución de obras perseverantes para lograr los fines propuestos a pesar de las adversidades.

Sin Pasión no se logran los grandes sueños.


La Pasión no es sufrimiento, no es dolor, ni castigo. Es otra forma de mostrar amor por el fin buscado.

Te invito a vivir Emocionada y Apasionadamente cada momento de tu vida.


Hasta pronto.

5/4/16

Creo en mi desde hoy hasta siempre!

Creo que soy un ser afortunado aunque la fortuna tenga algunos sinsabores.

Creo que poseo grandes talentos y tengo el deber de descubrirlos, explorarlos, explotarlos y compartirlos.

Creo que cuento con grandes habilidades que me están ayudando a lograr mis propositos personales y ocupacionales.
Creo que poseo grandes virtudes que me ayudan a crear un mundo interior mejor.
Creo que uso el amor para el desarrollo de los demás, yo me quedo con la satisfacción, y ello me da plenitud.
Creo que la paciencia es la virtud de virtudes para aceptar las cosas que no puedo cambiar y aceptar a las personas que no piensan, ni sienten como yo, ni creen lo que creo yo.

Creo en el gran poder transformador del pensamiento. 

Los pensamientos son los verdaderos servidores de nuestro interior. Si pienso que algo bueno acontecerá,  por supuesto que sucederá.
Si pienso que algo no bueno sucederá, eso se presentará.
Por eso y muchas cosas más creo en mí desde ayer hasta siempre.

Hasta pronto.

4/4/16

Creo en mi vida como un regalo y en mi muerte como un legado.

Si yo llego con una personas invidente, le digo: Te traigo un regalo, tómalo. Esa persona, posiblemente, me diga,  al tocarlo ¿este regalo es la caja, el papel o el listón?. Mi respuesta será, no el regalo viene adentro de la caja.

Nosotros llegamos a la vida con un maravilloso cuerpo. El regalo está adentro: La inteligencia, la voluntad, las habilidades, etc. Por fuera, es solo un cuerpo vivo; en su interior, repito, se encuentra el regalo.
 
La Vida es un regalo, el listón se lo pone cada quien. El liston simboliza (en este tema) la manera en que cada quien quiere ver su vida. Como el gran regalo de vivir, respirar, sonreir, llorar, dormir, cantar, soñar, bailar, conversar, caminar, disfrutar los colores de la naturaleza, saborear los alimentos…y mil y una cosas más.

La muerte como legado, quiere decir que antes de nuestra partida habremos de haber formado un nuevo universo de valores convertido en un gran legado a la posteridad, empezando por nuestros hijos.

Definitivamente, creo en mi vida que tiene vida y creo en mi muerte que abre las puertas a una nueva vida!

Hasta pronto.

La palabra éxito no es una de mis favoritas.

Por tres razones:
a) La palabra Exito me lleva a pensar inmediatamente a la palabra "Exit" del idioma inglés que quiere decir: Salida.  Y la palabra Salida me indica, sencillamente,  un final de algo.

b) La fórmula que aprendí sobre el "Exito" --de un Ingeniero participante a uno de mis cursos--  es la siguiente: "Exito = a la suma de fracasos, menos uno".
Esta fórmula me gusta y  me exige analizar toda situación en la que se busca una salida airosa. Esa fórmula me parece muy agresiva; sin embargo, es su fórmula.

Yo diría que el éxito es la suma de intentos para alcanzar un algo, más la suma del aprendizaje, más la suma de yerros, menos uno.

La palabra "éxito" para otros es "El resultado alcanzado, más el reconocimiento, más el prestigio creado". Esto es al fin y al cabo, otra Salida.

c) Prefiero la palabra Logros. Esta palabra es una de mis favoritas.
En mi lenguaje diario, no pregunto ¿qué estás haciendo?, pregunto ¿qué vas a lograr con lo que estás haciendo?

Hasta pronto.

3/4/16

Las circunstancias pueden cambiar las cosas.

He estado mencionando en mis grupos de desarrollo la frase de José Ortega y Gasset quien dijo: "El Hombre es él y su circunstancia."

Pues bien, en muchas ocasiones, las decisiones a tiempo o fuera de tiempo pueden cambiar el rumbo de la vida de las personas. Aunque existieran lazos afectivos, o intelectuales o de otra naturaleza; aunque se hayan hecho promesas de amor eterno o de compartir la vida hasta que la muerte los separe o cualquier otra decisión mutua, el destino vestido de "circunstancias" puede cambiarlo todo, pero no olvidarlo, ni sellarlo, ni sepultarlo.

Pudieron haber sido los mejores tiempos compartidos, los mejores momentos, las mejores ideas, los mejores ánimos; sin embargo, algo sucede o sucedió o sucederá que cambia el rumbo de las personas.

A todos nosotros nos han sucedido muchas cosas que no tienen explicación. Lo que sí se explica, con el tiempo, que aquellos tiempos, aquellos momentos fueron inigualables, fueron los mejores. Desafortunadamente, esos tiempos quedaron en el pasado, aunque no necesariamente en el olvido.

Aunque hayas dado lo mejor de tí, lo mejor de tu pensamiento, de tu trato, o de tu presencia, eso ya sucedió. ¿Volverá a suceder? ¿Quién lo sabe? Eso dependerá de las circunstancias de la vida de cada quien.

El Hombre es él y su circunstancia. Lo único que modificable, mejorable y perfeccionable es lo que existe dentro de cada uno de nosotros: nuestras virtudes, habilidades, cualidades y acciones.

Hasta pronto.

El arbol de 1952 en el patio de nuestras casas.


Me escribió diciendo: “estoy en silencio, ya casi no bailo al compás del viento, ni murmullo alguno susurro”.

Vivo en silencio, vivo a solas, vivo de lluvias, vientos y recuerdos,  y,  de vez en cuando, de la mirada lejana de extraños que por la calle ocho pasan, frente a la casa.

Recuerdo a Chale, Caín, Johnny, Gasparín, Genarín y a ti Cuate. Recuerdo a Lula, Tonga, Tere, Silvia, Lupita, Magaly y Yolanda. Extraño sus gritos, sonrisas y algarabías.
Añoro, también, sus gritos de victorias y lloros de derrotas en sus juegos bajo mi sombra.

Estoy en silencio mas no abandonado, cuando el viento mece mis ramas alcanzo a acariciar la casa en donde vivia Don Genero y Doña Sarita con la gran familia que formaron. El único que cerca está es el hijo de ellos, ahora convertido en un gran emprendedor, un extraordinario hermano y un gran ser humano.

Afortundamente, sigo de pie. Vivo al ritmo de las cuatro estaciones.
Sé que me recuerdan. Yo los extraño.

El árbol de su niñez.

Hasta pronto.

"Creo en mi camino y mi destino"

Yo elijo mi destino y yo construyo mi camino y decido cómo caminarlo.

El camino de mi vida lo hago yo. Yo soy quien abro brechas y mi andar. No puedo andar en caminos ajenos; no son míos, ni me pertenecen; ni siquiera volteo a ver el camino de otros, porque eso es algo que pertenece a su intimidad.

Sé a dónde voy y cómo ir.

Recuerdo a alguien que me dijo: "los locos abren caminos que los sabios recorrerán con facilidad"
Puede haber personas que siguen el camino de otros, pero no su forma de caminar.

Yo decido mi destino.
Decido y elijo a dónde ir, cómo he de ir y con quien me acompañaré durante el trayecto. 

Algunos piensan que el destino se aparece cuando ha teminado nuestra vida, y suelen decir: “ese fue su destino”, pero durante la vida ese camino fue su elección.

Los caminos son muchos, la elección es solamente una y cada quien decide.
De todas maneras, no dejo de repetir en mi interior: “Creo en mi camino y creo en mi destino.”

Hasta pronto.

2/4/16

Creo en mis conocimientos, habilidades y Voluntad.

Cada uno de nosotros tiene conocimientos diferentes, aunque no todo sabemos lo mismo, cada una de las partes complementa, completa o enriquece el conocimiento universal de los seres vivos, además del conocimiento que nos legaron quienes nos antecedieron.

Yo creo que con lo que conozco puedo aportar cosas positivas a mi persona, mis seres cercanos, lejanos, mis conciudadanos y todos los seres del planeta.

¿Qué se hace con el conocimiento? Aunque la respuesta de usted es la mejor, quiero externar la mía: El conocimiento nos ayuda a vivir con calidad, nos ayuda a prever muchas cosas,  nos ayuda a tomar decisiones, a ejecutar las cosas con facilitad y destreza; en fin, el conocimiento es el eje de nuestro crecimiento y desarrollo.

Creo en mi voluntad porque sé exactamente lo que decido, elijo y ejecuto.

Hasta pronto.

Hoy es un dia maravilloso.



Claro que sí.

Hoy es un maravilloso dia porque tenemos vida, disfrutaremos de la luz del Sol, contemplaremos la naturaleza, compartiremos lo mejor de nosotros con los seres que amamos y con quienes interactuemos. Usaremos nuestro poder creador para laborar, emplearemos lo mejor de nosotros para hacer que este día, que nos acompaña, sea maravilloso y grandioso

Disfrutar las maravillas es disfrutar un paraiso, disfrutar estas maravillas es seguir viendo el poder Creador de una Inteligencia Infinita.

Disfrutar las maravillas de este dia es vivir a plenitud y gratitutd.

Por favor, haga que las maravillas del día lo conviertan a usted en un ser maravilloso: Sonria y agradezca.

Hasta pronto.

Creo en mi Fe, Esperanza y Amor.



Amanecer en Saltillo, Coahuila. Mex.
A medida que pasa el tiempo nos damos cuenta que durante el trayecto de lo vivido tanto la Fe, como la Esperanza y el Amor nos han acompañado. Pero por atender otras necesidades materiales nos hemos alejado de ellas, o tal vez ni siquiera volteamos a verlas, sentirlas, vivirlas o disfrutarlas.

Mi Fe es el detonador de mi acción. Sin ella no vive el entusiasmo en mi. Sin ella no puedo iniciar ningún proyecto.
Mi Esperanza es mi certeza magnetizada, es mi garantía de logro.
Mi Amor es la savia que necesito para alcanzar fines y crear prosperidad para todos los que me rodeen.

Recomiendo que vivamos más la Fe y disfrutemos, con insaciable desesperación.  el valor de la buena Esperanza. 

A medida que pasan los dias, el Amor debe crecer para que logremos crear un mundo mejor, empezando por el de cada quien, bien sea a solas, o en familias. 

Creo en mi Fe, Esperanza y Amor, simplemente porque son parte de mi ser. 

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023