4. El poder transformador de un abrazo.
Cuando una persona siente desfallecer en su caminar no hay nada tan reparador, fortalecedor y reanimador como un fuerte abrazo.
Ese abrazo posee la fuerza de los vientos, la dulzura de la miel y la ternura de una canción de cuna.
Ese abrazo energiza, hechiza y levanta el espíritu.
Ese abrazo lleva la intención del amor de ahora, mañana y siempre.
Te digo que te abrazo con el cuerpo y te arropo con el alma.
Ese poder está en mis brazos, en tus brazos...en nuestros brazos.
Hasta pronto.
Cuando una persona siente desfallecer en su caminar no hay nada tan reparador, fortalecedor y reanimador como un fuerte abrazo.
Ese abrazo posee la fuerza de los vientos, la dulzura de la miel y la ternura de una canción de cuna.
Ese abrazo energiza, hechiza y levanta el espíritu.
Ese abrazo lleva la intención del amor de ahora, mañana y siempre.
Te digo que te abrazo con el cuerpo y te arropo con el alma.
Ese poder está en mis brazos, en tus brazos...en nuestros brazos.
Hasta pronto.