Algunas
personas me han dicho que se han arrepentido de algo que hicieron.
Es
cuando les he dicho: “si te arrepientes de ese
algo es porque viviste en un error”
Ahora
bien, a veces, o con frecuencia “hacemos cosas que no queremos hacer”…(¿le
suena familiar?. Si ya hiciste eso que no querías, no pasa absolutamente nada,
ya pasó. Lo único rescatable es el aprendizaje. No tiene caso arrepentirse de
lo que pasó porque te estás negando la oportunidad de crecer de manera no
planeada. Me entiendo y te entiendo.
Mira,
a veces, hacemos cosas que no sabemos por qué las hacemos. A eso le llamo “el
tiempo de aprendizaje”: a cosas, eventos o circunstancias nuevas que deseamos conocer
o curiosear. No siempre nos damos el tiempo para analizar y planear lo que
deseamos o queremos o nos gustaría hacer.
Por
favor, no culpes a nadie de lo que ya hiciste. Eres tú frente a ti mismo(a),
frente a tus recuerdos de las acciones del pasado.
Estimado(a)
amigo(a) hayas hecho lo que hayas hecho y haya sido como haya sido, ya se hizo
aunque no hubieras querido, ni pensado, ni deseado…posiblemente, fue por
curiosidad o por desconocimiento o tal vez por nada. Ya se hizo lo que se hizo
y punto.
Ahora
bien, no se trata de “pagar consecuencias”. Se trata de asumir los riesgos
impensados. Eso te da y nos da oportunidad de aprender a analizar las cosas con
anticipación, y a no decidir de manera
impulsiva.
El
pasado sucedió cuando fue tu presente; ahora tu presente da forma a tu futuro.
No
te arrepientas de lo que hiciste. Arrepiéntete de lo que No hiciste…y eso
tampoco tiene remedio…ya pasó.
Hasta
pronto.