Hace ya tiempo conocí a una madre de familia cuya hija (Jessica, jovencita de once años) posee un gran talento para la pintura. Su madre tiene un solo propósito: dar a su hija las herramientas que necesite para desarrollarse. Decía que ella no importaba.
Decía, también que vino de lejos, que ha aprendido muchas cosas de la vida y pocas de la ciencia.
Lo que más ha aprendido es a vivir el amor para su hija… Ella es lo más importante, ”Yo, de todas maneras, vida tengo y con eso me conformo.”
Qué gran ejemplo de una genuina madre, de poca ciencia pero de mucho
amor; de poco dinero pero de mucha riqueza; de poco hablar pero de mucho
decir.
Ella es un gran ejemplo a seguir.
Y usted ¿cómo es?
Hasta pronto.
Ella es un gran ejemplo a seguir.
Y usted ¿cómo es?
Hasta pronto.