Para empezar te comento que la vida no se pierde, la vida se ofrenda en el camino y se transforma en el final.
La vida es un trayecto, corto o largo, dulce o amargo, lleno de luz o de oscuridad. Esto cada quien lo decide.
La vida es un regalo, y como tal se agradece, se usa, se presume y se engrandece.
La vida es un misterio que cada quien tiene que ir descubriendo para
llegar a cumplir la misión que se nos fue entregada en la suma de
habilidades y talentos engendrados.
La vida es una fiesta. Cada quien canta, baila, sonrie y disfruta a su manera y a su tiempo.
Nadie te va a dar un regalo para que sufras, nadie te dará la vida para
que llores. Ese Alguien nos dio la vida para gozar, para reir, para
construir, para edificar, para compartir, para amar.
Lo que
sucede es que estamos tan llenos de miedos y de ambiciones materiales
que al no darse esto o aquello se llega a pensar que la vida es
difícil.
La vida no es ni fácil, ni difícil. Nosotros, los seres
humanos le damos el grado de facilidad o dificultad que queramos.
Nosotros los seres humanos todavía no hemos llegado a la madurez del
respeto, del amor a todos, de la consideración, de la tolerancia, pero
especialmente no hemos aprendido a compartir generosamente lo que
tenemos, lo que somos, lo que soñamos, lo que deseamos. NO hemos
aprendido a aplaudir los logros de los demás.
La vida no es un
campo de pruebas para ver si aprobamos o no el vivir con nosotros
mismos. Es posible que digamos esto porque queremos buscar un causante o
culpable de nuestra posible incapacidad para enfrentarnos con valentía a
los sucesos dolorosos o incómodos para algunos, gozosos y comodísimos
para otros.
Hace unos momento, estuve reflexionando sobre mi vida, mi caminar a solas y caminar acompañado.
Mi caminar a solas es maravilloso, grandioso y grato. Caminar
acompañado es fácil, muy ligero, muy agradable. Lo que sucede es que
entre todos o con quien vayas caminando en tu vida, los demás definan tu
presencia como la de un ser maravilloso, grandioso y grato con quien se
camina. No siempre es, ni será así.
La vida ni se pierde, ni está llena de pruebas.
La vida se ofrenda en el camino y se transforma en el final.
Hasta pronto.