Día 13. Hoy es un buen día para contemplar una insistente gota
de agua.
Una gota de agua,
sencilla, modesta y posiblemente insignificante representa un genuino ejemplo de la virtud de la
constancia.
Se ha dicho que
"una gota de agua llega a horadar una piedra".
No es la densidad de la gota lo que la atraviesa, es su constancia.
No es la densidad de la gota lo que la atraviesa, es su constancia.
La
gota no se distrae, no se va de su lugar, no se le presentan otras necesidades
ni otros rumbos. Ella está allí, insistente en su goteo y consistente en su
ritmo.
Lea en voz alta: “SOLO POR HOY seré perseverante.”