31/5/14

Recuerdos olvidados.

Es posible que no recordemos cosas de nuestra niñez, nuestra juventud o nuestros días pasados.
Esos recuerdos son formas de encuentros internos; esos olvidos son formas de encuentros de libertad ansiada.

La niñez de muchos estuvo llena de inocencia, sueños, juegos, árboles y amigos. Esa, nuestra vida infantil, no tenía mañana, ni tenía ayeres,  solamente presentes, sonrisas y alegrías.
A medida que crecimos desaprendimos esos valores que constituyeron nuestro ser genuino; dejamos de soñar, dejamos de jugar, los amigos nos separamos, y solo los recuerdos permanecen en nuestra memoria: recuerdos que pocas veces son recordados y mil veces olvidados.

Si rescato los valores de mi pasado los refuerzo, los avivo y los vivo y volveré a vivir con los verdaderos sueños para lograr grandes cosas en mi futuro añorado, si no,  solo serán recuerdos olvidados.

Con frecuencia me repito: "recuerda los recuerdos olvidados, y olvida los olvidos olvidados; los primeros me darán alegrías, los segundos libertades."

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023