Amor:
Lo
definimos como un acto de la voluntad (quiero, elijo y decido), es un
acto consciente y, además, responsable que busca el bienestar y bienser
de la(s) otra(s) persona(s).
Esta es una definición con sentido integral. Es un acto de la voluntad porque nadie nos obliga a amar a una persona.
Es un
acto consciente porque tenemos las razones suficientes para compartir mi
vida, posesiones, sentimientos, pensamientos y sueños con la persona
amada.
Es un
acto de responsabilidad porque exige cuidar y proteger a la persona
amada. Con el amor no se juega; decirle a una persona "te amo" exige
gran responsabilidad porque la persona que se siente amada siente
seguridad y confianza, abre el corazón, le dice sus secretos, queda
totalmente indefensa. Jamás esperaría una mala acción.
El amor tiene un solo fin:
1) propiciar el desarrollo de los demás seres a quienes ofrendamos, expresamos y dedicamos el amor.
Sólo el amor es capaz de lograr lo que una persona se proponga.
El amor es un arma de doble filo: se vive o se muere por amor.
Hasta la próxima.