es en donde residen los contenidos y significados de las ideas y cosas de cada quien.
Para mí solo existen las cosas en el mundo exterior; en mi interior residen y habitan sus contenidos y significados: la esencia de mis razones para vivir.
El interior del hombre es la gran maravilla que debemos alimentar con conceptos que faciliten su desarrollo, su alegría de vivir y de sonreir, su gracia de alcanzar los sueños y los ideales, y la gran proeza de cada quien para lograr su trascendencia.
Las personas somos seres grandiosos que estamos aprendiendo a ser individuos más seguros y serenos ya que, desafortunadamente, todavía le solemos dar más valor a la posesión de las cosas que al significado y beneficios de las mismas.
Sé que dichosas son las personas que inspiran a los demás para que enciendan el detonador del crecimiento, de su gran fortaleza interior y de su total grandeza individual.
Seguiré por el rumbo que tengo que andar y me comprometo a reforzar esta idea con quienes tenga que andar por veredas, calles, callejones y caminos de la vida diaria.
Hasta pronto.