Quien sueña despierto tiene la posibilidad de crear grandes obras. Quien despierto sueña puede lograr lo que sus ideales le indiquen, puede alcanzar lo que sus objetivos y convicciones le exijan y puede llegar hasta donde sus metas le limiten...y un poco más allá.
Soñar despierto es empezar a escribir el libro de la vida de cada quien. Es anotar los principales capítulos de una existencia planeada, deseada y aclarada.
Soñar despierto es demostrarse de qué está hecho el Hombre; es utilizar sus grandes facultades, entre ellas la de imaginar, crear, colorear y definir.
Soñar despierto es el detonador principal que enciende la facultad llamada Voluntad; ésta nos hace decidir, elegir y actuar.
Ahora bien, soñar dormido es una actividad que le pertenece al mundo insondable -al menos para mí- del cerebro. Aquí les deseo felices sueños.
Hasta pronto.