8/8/15

O bien, "a la sombra del recuerdo o en el viento del olvido."

Qué prefieres...¿estar a la sombra de un recuerdo o estar en el viento del olvido?"

Porque, si permanecemos a la sombre de un recuerdo, también es posible que te niegues a crear una nueva experiencia ahora mismo, en este momento, en este día. Sería una forma de evadir y desaprovechar el presente.  Por eso,  no permanezco a la sombra de un recuerdo.

Es posible que tenga un poco de temor para enfrentar el ahora. El presente no daña, el pasado puede herir, pero el futuro me brinda esperanzas alegres por llegar a él.

Yo me pido y me exijo no estar a la sombra de un recuerdo. Del pasado, solamente, acuñé los valores aprendidos, prendí y tatué en mi ser todas las cosas y personas que contribuyeron con mi desarrollo, aunque ellas no lo supieran.  Mi pasado no existe; poseo un presente lleno de aprendizajes que jamás estará en lomos de los vientos del olvido. 

No olvidaré enseñanzas, ejemplos o afectos de quienes tuvieron que ver algo en mi vida empezando por mis padres, esposa, hijas, hermanos, maestros, amigos, compañeros, colaboradores, seres especiales y lugares que me dieron su hospedaje. No las olvidaré porque, gracias a lo que ellos hicieron o dijeron e enseñaron lo he sumado y me he convertido en un ser:  yo con un poco de ellos y un mucho de mi.

Yo soy quien pienso, soy quien siento, soy quien decido, soy quien hago y soy quien logro o fallo. Si fallo, lo intento de nuevo. Eso no estará nunca en el viento del olvido.

Es posible que mis sombras del recuerdo sean, precisamente eso, sombras. Pero en los vientos del olvido no puedo vivir. 

Solamente, disfruto y llamo a los vientos mis entrañables amigos para que me acompañen unos momentos. Yo sé el lenguaje y la amistad de esos vientos aunque con ellos volarán algunos olvidos.

Hasta pronto.

Escuela del Razonamiento 19 sept 2023