7/8/15

Tampoco he perdido la Esperanza.

Si no he perdido la Fe, menos la Esperanza por un mundo mejor, siempre y cuando yo haga algo al respecto. 

Para esto, la Fe sin acción no es más que una sensación interna. La Esperanza sin acción no es más que un deseo. Creo que los deseos ya no viven entre nosotros, se cansaron de esperar acción ordenada por parte nuestra. Los deseos no son magia, ni mágicos son simplemente anhelos del alma para lograr algo. Pero el deseo es solo un súbito aliento en el interior de nuestro ser, con uma bella imagen. Para convertirlo en algo es necesario hacer algo para alcanzarlo.

Voy a pedirme y gritarme -con vehemencia- no perder mi Esperanza. Esta no solo sentida como deseo o anhelo sino como un deber indelegable y como un regalo para los seres que amo, para los seres que hacen que mi vida tenga sentido (entre ellos estás tú que me haces favor de leer estas reflexiones).

Definitivamente, no he perdido la Fe, ni la Esperanza tampoco.

Hasta pronto.


Escuela del Razonamiento 19 sept 2023