Oración a mi manera.
Dios mío, amigo mío:
Sé que lates en mí. Eso me hace vibrar, me hace vivir y me hace pensar.
Se que mi ser es un milagro de vida y mi alma un regalo de tu decisión.
He aprendido a verte en el rostro de los niños, en los conflictos de los jóvenes y en los
comportamientos de los adultos.
Estoy convencido de que enseñar es una bienaventuranza solamente
esperada por quienes no saben y recibida por quienes enseñan.
He aprendido de los amaneceres, atardeceres y anocheceres.
El amanecer
me brinda la fuerza, el atardecer me calma la fatiga y el anochecer me regresa
la esperanza.
Te digo que he convertido mi vida en una canción y mi trabajo en una
oración.
Vives conmigo y en mí, y convives a través de mi amada familia, familiares, amigos y conocidos.
Me has dado dones que he convertido en herramientas para enseñar y
llevar una vida sencilla y sin codicia.
Vivo en ti a traves de mis colores, mis pensares y mis sonreires.
Amigo mío y Dios mío estoy en ti, como tu
estás conmigo.
Así es.