Los
seres humanos siempre hemos soñado; nuestros sueños empezaron en la niñez,
cuando tuvimos ejemplos de lo que antes llamábamos “nuestros héroes reales”,
por ejemplo los bomberos, los maquinistas del tren, o los seres a quienes considerábamos
grandes.
Ellos eran los ejemplos de entrega, heroísmo y seguridad para todos. Por eso, en aquellos ayeres muchos niños soñaban con ser bomberos. Maquinistas, telegrafistas, etc. Eso nada de malo tenía, ni tiene, al contrario.
Hasta
pronto.
Ellos eran los ejemplos de entrega, heroísmo y seguridad para todos. Por eso, en aquellos ayeres muchos niños soñaban con ser bomberos. Maquinistas, telegrafistas, etc. Eso nada de malo tenía, ni tiene, al contrario.
En
nuestra juventud empezamos a hacer realidad nuestros sueños, pero, pero, PERO,
muchas veces, las circunstancias ajenas hicieron que guardáramos nuestros
sueños. Eso se debió a que nos desviamos de nuestro sueño. Para nadie fue
importante, nadie respetó ni valoró nuestros sueños. Nos pusimos o pusieron a
hacer otras cosas, cosas que generaran dinero para vivir.
¿Y
nuestros sueños?. Ah sí, nuestros
sueños.
Muchos de nosotros los guardamos en el arcón más profundo de nuestro
ser. Y esperamos pacientemente a que un día, algún día tuviéramos tiempo y la
manera de convertirlos en realidad.
Te
pido atenta y amablemente que no esperes a que pasen los días, meses y años
para hacer realidad tus sueños. Sigue soñando, no nada más trabajando en cosas que te impiden soñar.