6/6/16

Mi nombre es Esperanza.

Cuando hayas hecho todos los intentos y desees claudicar, la Esperanza no muere, siempre está viva.
Conmigo o sin mí la Esperanza existe; está atenta a acompañarme.
Conmigo o a pesar de mi la Esperanza es un aliento que empuja, lanza y va conmigo.

La Esperanza nunca recibe unas "gracias" por acompañarme, por estar presente, por ser gratis.
La Esperanza nunca recibe un premio, porque el premio sea ella misma.
La Esperanza es un suave y sutil aliento que engendra vigor y energía.
La Esperanza es una fuerza invisible que me hace seguir caminando, o corriendo, o saltando hacia mis objetivos.
La Esperanza me hace reir o llorar.
La Esperanza es mi mejor cómplice y compañía.

La Esperanza está a mi lado, aunque yo no la vea.
La Esperanza está atenta aunque yo no la llame.
La Esperanza está observándome aunque yo no la mire.
La Ésperanza nació conmigo, en mí y  para mí.

La Esperanza y yo caminamos juntos desde el nacimiento en la Tierra hasta el nacimiento en el Cielo.

Hasta pronto.


Escuela del Razonamiento 19 sept 2023