Antes se decía que: “los viajes ilustran”, ahora te digo que: “los viajes transforman”.
A
donde quiera que vayas encontrarás cosas, personas y situaciones
nuevas; éstas te pueden transformar. Te puede transformar un paisaje, el
saludo de una persona, la fiesta del pueblo o ¿qué se yo?.
Todo,
absolutamente todo nos puede transformar. Un paisaje desértico,
selvático u oceánico tienen el poder de transformarnos si somos capaces
de “escuchar” sus enseñanzas que nos comparten a través de sus calores,
colores u honores.