Parece
que ellas nos invaden por no cumplir los compromisos cuya respuesta era
No. Por no saber decir No, tenemos, en algunos casos, que buscar
excusas, que aparentemente nos eximen del compromiso.
Las
excusas son directamente proporcionales a la incapacidad de decir No.
Recordemos que es mejor un no a tiempo que una excusa inoportuna.
Las
excusas se aceptan si provienen de tres verbos-fuente: 1) No se; 2) No
quiero, y 3) No puedo. Pero por favor, se vale pedir ayuda: Si no sabes,
pregunta; si no puedes, pide ayuda; si no quieres, entonces pregúntate y
contesta por qué.
Una
excusa y una justificación son muy diferentes en sus orígenes; la
justificación es un derecho mientras que la excusa en una muestra de
incompetencia interior.